Es sabido que en Alemania se bebe la mejor cerveza; de hecho en el país teutón se puede degustar una infinidad de cervezas diferentes, ya que se producen cerca de 5000 tipos. Septiembre y octubre son meses excelentes para explorar el país y descubrir la cerveza alemana, ya que es en estos dos meses que Alemania atrae a cientos de miles de visitantes de todo el mundo. Y para disfrutar de la bebida que tiene más burbujas que un jacuzzi, vamos a ver cuales son las mejores fiestas de la cerveza de Alemania.

Las mejores fiestas de la cerveza alemana

Oktoberfest

El Oktoberfest, que ya lleva más de 180 ediciones, es quizás el evento más famoso vinculado a la cerveza, a pesar de que fue creado para celebrar la boda del príncipe heredero Louis, el futuro rey Luis I, con la princesa Teresa de Sajonia-Hildburghausen, en 1810. Se invitó Incluso los ciudadanos de Mónaco a las celebraciones que tuvieron lugar en un prado (Wiese), en ese momento en las puertas de la ciudad y que desde entonces se llama «Theresienwiese» en honor a la novia. Al final de la fiesta, se celebró una carrera de caballos que también fue presenciada por la familia real. La carrera fue organizada el año siguiente, dando lugar a la Oktoberfest.

Cannstatter Volksfest

No todo el mundo sabe que en Stuttgart tiene lugar  otra gran fiesta de la cerveza con una larga tradición: el Cannstatter Volksfest. Celebrado por primera vez por decisión del rey Guillermo I para aliviar la moral de los ciudadanos y reactivar la economía de la región después de las guerras napoleónicas y un largo período de hambruna.

El 28 de septiembre de 1818, el día del cumpleaños número 36 del rey, se llevó a cabo la fiesta en los Wasen de Cannstatt, unos grandes jardines fuera de la ciudad. El Cannstatter Volksfest, con sus 320 atracciones, las siete grandes tiendas de la cerveza y las dos del vino, junto con una exquisita oferta gastronómica, es considerada una de las fiestas populares más bellas del mundo.

Las cervezas alemanas más originales

Festivales de la cerveza aparte, casi todas las ciudades de Alemania tienen su propia cerveza o incluso más de una y hay especialidades que se producen sólo en ciertas épocas del año.

Entre los ejemplos más conocidos hay la Oktoberfestbier, producida exclusivamente para su fiesta, el Weihnachtsbier, birra especial producida por varias fábricas de cerveza en el periodo de Navidad, la Märzenbier, cerveza de alta densidad con mucho lúpulo, originalmente producida en grandes cantidades a finales de invierno para ser almacenada en las bodegas de piedra, a menudo enfriadas con el hielo recogido en la estación fría, y para ser tomada durante el verano, cuando, a causa de las altas temperaturas, los cerveceros tenían dificultades para conseguir cervezas agradables al paladar.

En el Norte, si mientras admiras los hermosos acantilados blancos de Rügen tu garganta se queda seca, lo ideal es refrescarla con una Störtebeker-Pils, llamado así por el pirata que en la segunda mitad del siglo XIV sembró el terror en el Mar Báltico. A Kryritz, en la región de Brandeburgo, se produce a partir del siglo XVII, una cerveza oscura llamado bastante violenta: Mord und Totschlag («asesinato y golpe fatal»).

Además no va a poder irte de Turingia sin probar la famosa Köstritzer, excelente cerveza negra que va marida muy bien con las famosas salchichas de esta región, preferentemente cocinadas en carbón de abedul. Y en la ciudad de Gera, las cuevas son una ventana abierta a la historia de la elaboración de la cerveza en la ciudad: surgidas en el siglo XVII y XVIII como bodegas especificadas de cerveza, diez de ellas son accesibles al público, pero sólo si se toma parte en una visita guiada.

Incluso en el casco antiguo de Oppenheim am Rhein, recientemente ha sido descubierto un sistema de bodegas que llegan hasta a cinco pisos de profundidad, donde en la Edad Media se almacenaban el vino y la cerveza. ¡Un laberinto increíblemente fascinante!

Entre las colinas del Weser se encuentra la ciudad de Einbeck, encantador pueblo típico alemán que fue el pueblo de nacimiento de la cerveza Bock, birra tan extendida en la región. La cervecería Einbecker produjo su Bock por primera vez en 1612, una época en que la cerveza, por su pureza, formaba parte de los alimentos básicos y se consimia a diario tanto por adultos como por menos adultos. Se dice que incluso Martin Lutero apreció esta Bock  que se produce en la región y se le atribuye esta cita que expresa su total satisfacción: «El mejor trago que se conozca se llama birra Einbecker.»

La ciudad de Colonia es famosa por su catedral, por el agua de colonia y por la cerveza Kölsch, cuyo nombre hizo su aparición sólo en 1918. Se utiliza exclusivamente para las cervezas producidas en Colonia y, en los años sesenta, beber Kölsch se convirtió en un verdadero símbolo de identidad regional y más aún, de su apego a la ciudad de Colonia.

En 1998, durante una cumbre del G8 en la ciudad alemana, el presidente de Estados Unidos Bill Clinton pronuncio una adaptación de la famosa frase de Kennedy y exclamó: «Ich bin ein Kölsch» (Soy un Kölsch). Lo que es seguro es que para emborracharse con Kölsch es necesario tomarse varias copas, ya que tradicionalmente se sirve en vasos cilíndricos altos y estrechos, de 0,2 litros, llamados «Kölschglas» o «Kölner Stange», que, sobre todo en el sur de Alemania donde prácticamente solo se sirven birras de litro, son muy considerados como un hazmerreir.

La gran rival de la cerveza de Colonia se produce en Düsseldorf y se llama Altbier. El nombre, que significa «cerveza vieja», proviene del método de producción antiguo, con alta fermentación de la levadura y malta. Y no hay mejor lugar para degustar esta cerveza que en la «barra más larga del mundo», el centro histórico de la ciudad de Dusseldorf, que ha obtenido este apodo debido a la presencia de más de 300 bares, pubs y discotecas en poco más de un kilómetro cuadrado.

En Baviera, la cerveza no es prerrogativa exclusiva de Mónaco. La región de Franconia se conoce como la región del vino y de la cerveza de Alemania; con más de 300 fabricantes cuenta con la mayor densidad de fábricas de cerveza en el mundo. Aquí la ciudad de Bamberg invita a disfrutar de la deliciosa Rauchbier, cerveza ahumada. Más al sur, la abadía benedictina de Andechs ubicada en la orilla del pintoresco lago Ammersee, es conocida por su excelente comida y cerveza.

Con más de 180 fábricas de cerveza, el Baden-Würrtemberg es otra de las principales regiones de cerveza de Alemania, en especial en cuanto a birras rubias. Fundada en 1791 y ubicada en la Selva Negra, a una altura de 1.000 metros sobre el mar, la cervecería Rothaus utiliza el agua más pura de siete fuentes para producir su famosa Tannenzäpfle, una cerveza Pils que se ha convertido en un culto en toda Alemania.

La región de la Suabia superior, entre los Alpes y el lago de Constanza, es un destino popular para los magníficos paisajes, la cultura y su cerveza. En 2009 la ciudad de Ehningen, a los pies del magnífico y pintoresco castillo Hohenzollern, fue declarada «ciudad de la cultura de la cerveza«. Con una población de sólo 8.000 habitantes, Ehningen cuenta con cinco fábricas de cerveza que producen 40 cervezas diferentes!

Dondequiera que vayas a tomarla y sea cual sea tu cerveza alemana preferida, en el momento de levantar la copa brinda diciendo “Prost”, y estarás seguro de no equivocarte!

¿Te gusta la cerveza alemana? Que mejor forma de disfrutar de ella que acompañándola por un buen plato típico alemán.