Viajamos a las antípodas y, más concretamente, a la mesa de los australianos para descubrir cuáles son los platos más típicos de la cocina aussie. Y es que la comida típica de Australia contemporánea es un buen reflejo de su historia, en la que sabores británicos, americanos, asiáticos e indígenas se funden en los sabores más característicos del país.
Platos típicos de Australia: desde el desayuno hasta la cena
Desde el desayuno hasta la cena, si viajas al otro lado del mundo, estos son los platos que tendrás que comer para sentirte como un verdadero local.
Para comenzar el día, vegemite
Para desayunar como un auténtico australiano, tienes que probar las tostadas con vegemite. Este es el nombre comercial de una pasta derivada del extracto de levadura, con gusto salado, un tanto amargo y de color marrón. Este acompañamiento del pan es uno de los productos aussie más vendidos en Australia.
Una alternativa a estas tostadas e igualmente muy tradicional, es el desayuno estrella que se compone de mucha fruta, en forma de batido, smoothie; huevos pochados, aguacate, mantequilla de cacahuete, mermelada, avena o granola y leche o yogur. Eso sí, todo acompañada del clásico té o café. ¡Sano y contundente! Por la mañana, la cultura del brunch es lo más común. No te podrás resistir…
El meat pie, el rey de la mesa aussie
Una de las recetas estrellas con las que el país australiano saca más pecho es, sin duda, el meat pie o pastel de carne. Y es que no puedes abandonar Australia y no haber probado una de las recetas nacionales por excelencia. Se trata de un pastel pequeño elaborado de masa tierna, relleno de carne picada, cocinada con cebolla, setas o queso. Se acompaña con un poco de salsa de tomate. Los verás por todas las esquinas y te darás cuenta que los australianos los comen a cualquier hora. Eso sí, el tradicional se sirve con puré de patata y salsa espesa, que se conoce como gravy.
El canguro salta a la mesa
Uno de los animales que más se vinculan con el país es una de las delicias nacionales. Más cruda que hecha, la carne de canguro se suele preparar a la brasa, asada o al horno y se condimenta con ajo, enebro, romero y pimienta. Esta carne baja en grasa, también combina a la perfección con sabores afrutados y dulces como los de la ciruela y la grosella.
La herencia inglesa: el fish’n’chips
Herencia de los primeros ingleses que llegaron a Australia, el pescado rebozado con patatas fritas es otro de los clásicos en el menú australiano. Además, el país es conocido por su excelente pescado fresco, así que es una opción que no te debes perder. Cerca del mar, con sol y el mejor plan, disfrutar de un fish’n’chips con un acompañamiento incondicional para este plato, una cerveza helada. Se suele preparar con sal, limón y envuelto en papel de periódico. ¡Todo un clásico!
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El toque australiano por excelencia
La hamburguesa ya no nos sorprende en ningún rincón del mundo. En Australia, a este bocado entre panes, le han añadido un ingrediente que ya han convertido en una costumbre, en único y en imprescindible, la remolacha. No es suficiente con la carne y el queso fundido, la loncha de remolacha tiene que estar presente para convertir a la hamburguesa en un plato nacional.
En tu viaje también encontrarás la conocida carne de Emu en burger o a la plancha. Se trata de una carne roja, parecida a la del avestruz, muy sabrosa y baja en grasas. Te recomendamos que no te la pierdas.
El dulce y las mil delicias nacionales
No podía falta en este recopilación de la comida típica de Australia el lamington, el postre nacional por excelencia. De hecho, tiene un día reservado en el calendario, el Día Nacional del Lamington. Un bizcocho esponjoso y en forma de cuadrado que se cubre con chocolate y coco rallado. En ocasiones se prepara con capas de mermelada de fresa o crema. Este bocado, nombrado National Cake of Australia, suele acompañar el café o el té.
