¿Conoces ya Parma? Esta localidad italiana de la región de Emilia-Romaña es conocida alrededor de Italia por su exquisita gastronomía, y donde el orgullo de la cultura parmesana gira en torno a los principales productos primarios.
Derivados del cerdo y pasta
El sabor de los platos, sin duda, se deriva de la calidad de las materias primas que ofrece la zona. Al sur de la ciudad, muy cerca de la colina, son varias las tiendas de delicatessen, donde el jamón de Parma madura y llega a la delicadeza del sabor que lo caracteriza, así como el salame de Felino.
En esta zona, crece la uva Malvasía y Sauvignon, que se utilizan para producir vinos blancos con denominación de origen. Yendo más arriba en el bosque, se pueden encontrar setas fragante (conocidos Borgotaro) y trufas negras Fragno.
En Parma, también es posible degustar, gracias al clima húmedo, el culatello di Zibello, exquisita también cocinado y comido caliente. Los carniceros también ofrecen la espaldilla de cerdo salado, salchicha, tocino, o chicharrones. ¡Todo se aprovecha del cerdo!
Por otra parte, en la provincia de Parma se encuentra una de las sedes de la fábrica de pasta Barilla, por lo que en Parma también existiría esta tradición.
Platos listos para comer en Parma
En las industrias lácteas en toda la provincia todos los días, desde el procesamiento de la leche, son numerosas formas preparadas de Parmigiano Reggiano, colocadas en filas ordenadas para madurar durante más de dos años.
Entre los entrantes, destacan salami, a menudo acompañada de torta frita, los cappelletti son sin duda el plato principal más popular junto con Tortelli (hierbas o calabaza), risotto alla parmesana y los ñoquis de patata servidos con tomate y parmesano.
Fechas destacadas
Al final del almuerzo para ir a las infusiones de degustación de bayas o hierbas de la zona: el licor Luigia de hierba o de limón verbena, licor de membrillo (sbùrlon), la zarza licor de bayas (bargnolèn, Bargnolino) y nogal licor de San Juan, llamado como nueces, todavía envuelto en el casco verde, recogió la noche de San Juan, en junio.
Así como durante la Navidad, aparece en los escaparates de la ciudad gastronómica el relleno de castañas, raviolis de calabaza calabaza, manzanas, mostaza, mermelada de ciruela. Todo mezclado y acompañado de vino caliente.
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